Four cases of equine bone lesions caused by Pythium insidiosum
Abstract
PYTHIOSIS is usually a granulomatous disease of skin and subcutis
in horses (Austwick and Copland 1974; Miller and Campbell 1982;
Mendoza and Alfaro 1986), and cattle (Miller, Bruce and Archer
1985), of skin and intestinal tract in dogs (ONeill-Foil, Short, Fadek
and Kunkle 1984; Miller 1985), and of skin and blood vessels in
man (Sathapatayavongs et a1 1989). The disease is caused by
Pythium insidiosum, a microorganism in the class Oomycetes,
kingdom Protista (de Cock et al 1987). P. insidiosum was previously
known under the names Hyphomyces destruens (Bridges and
Emmons 1961). Pythium sp (Austwick and Copland 1974) and P
gracile (Ichitani and Amemiya 1980). It is also known as swamp
cancer, leeches, bursatte, summer sores, espundia and others (de
Cock et a1 1987).
Pythiosis in horses is usually associated with the end of the rainy
season in tropical and subtropical countries. P. insidiosum develops
its life cycle in stagnant water producing biflagellated zoospores that
penetrate into the horse through open skin (Miller 1983). After two
days, successful zoospora skin penetration, one may observe a
swelling area of 5 mm in diameter that increasing rapidly until it
reaches 100 to 200 mm in diameter within about two weeks. Lesions
two to five months old are commonly reported in Costa Rica
(Mendoza and Alfaro 1986), usually due to fruitless treatments.
Surgical therapy is used widely to treat this disease (Miller
1981). However, it is not practical on limbs because critical
anatomical structures are located in these areas (McMullan et a1
1977). Furthermore, lesions can reappear if the necrotic masses
called 'leeches' or 'kunkers' which contain the hyphae of this
oomycete microorganism, are not removed completely.
Immunotherapy (vaccination with products derived from P.
insidiosum) have been successful in Australia and Costa Rica to
treat horses in early pythiosis, but not in chronic stages (Miller 1981;
Mendoza and Alfaro 1986). In addition, treatment with
Amphotericin B and iodine has also been reported (McMullan
1977), but Amphotericin B is expensive and time consuming; iodine
treatment requires many hours of attention daily, and both have toxic
side effects. La pitiosis suele ser una enfermedad granulomatosa de la piel y el subcutis
en caballos (Austwick y Copland 1974; Miller y Campbell 1982;
Mendoza y Alfaro 1986), y del ganado (Miller, Bruce y Archer
1985), de la piel y el tracto intestinal en perros (ONeill-Foil, Short, Fadek
y Kunkle 1984; Miller 1985), y de la piel y los vasos sanguíneos en
hombre (Sathapatayavongs et a1 1989). La enfermedad está causada por
Pythium insidiosum, un microorganismo de la clase Oomycetes
reino Protista (de Cock et al 1987). P. insidiosum se conocía anteriormente
anteriormente con el nombre de Hyphomyces destruens (Bridges y
Emmons 1961). Pythium sp (Austwick y Copland 1974) y P
gracile (Ichitani y Amemiya 1980). También se le conoce como
cáncer, sanguijuelas, bursatte, llagas de verano, espundia y otros (de
Cock et a1 1987).
La pitósis en los caballos suele estar asociada al final de la temporada de lluvias en los países tropicales y subtropicales.
de las lluvias en los países tropicales y subtropicales. P. insidiosum desarrolla
su ciclo vital en el agua estancada, produciendo zoosporas biflageladas que
penetran en el caballo a través de la piel abierta (Miller 1983). Después de dos
días, la penetración exitosa de la zoospora en la piel, se puede observar una
área de hinchazón de 5 mm de diámetro que aumenta rápidamente hasta que
alcanza de 100 a 200 mm de diámetro en unas dos semanas. Las lesiones
de dos a cinco meses son comúnmente reportadas en Costa Rica
(Mendoza y Alfaro 1986), generalmente debido a tratamientos infructuosos.
La terapia quirúrgica se utiliza ampliamente para tratar esta enfermedad (Miller
1981). Sin embargo, no es práctica en las extremidades porque las estructuras anatómicas
estructuras anatómicas críticas están localizadas en estas áreas (McMullan et a1
1977). Además, las lesiones pueden reaparecer si las masas necróticas
llamadas "sanguijuelas" o "kunkers" que contienen las hifas de este
microorganismo oomiceto, no se eliminan por completo.
La inmunoterapia (vacunación con productos derivados de P.
insidiosum) ha tenido éxito en Australia y Costa Rica para
tratar a los caballos en las primeras etapas de la pitiosis, pero no en las etapas crónicas (Miller 1981;
Mendoza y Alfaro 1986). Además, el tratamiento con
anfotericina B y yodo (McMullan
1977), pero la Anfotericina B es cara y requiere mucho tiempo; el tratamiento con yodo
requiere muchas horas de atención diaria, y ambos tienen efectos secundarios tóxicos
efectos secundarios.
Collections
- Artículos Científicos [563]